Son las 11:13 de la noche y yo sigo en mi silla giratoria frente a mi escritorio, trabajando.
Si, desgraciadamente he desaprendido los límites que algún día mis buenos padres sembraron para mantener un equilibrio en la vida.
Hoy parece que trabajo más de lo que hago cualquier otra cosa, incluso dormir.
Pero mientras esperaba a que estuviera listo lo que tengo que ver para poder ir escasas 4 horas a dormir pensaba… Qué pasa con este México Lindo y Querido?
Parece que pasan y pasan cosas y no logramos tocar fondo, nos seguimos hundiendo.
El narco tiene tomado al país, los asaltos se dan por minuto, encabezamos los índices de secuestros a nivel mundial (estamos por encima de Colombia), la gente muere de diabetes y los maestros marchan por las calles irrumpiendo el derecho de miles para exigir que les devuelvan el derecho de heredar las “curules” donde se regalan Hummers y cuentan con salarios de hasta $750,000.00 mensuales.
Alguna vez escribí que ya no quería estar aquí, que me iba a la Madre Patria, que aunque fuera, de indocumentada. Lo decía por mi y por nadie más. Hoy, por más patético o clichesoso que suene, estoy triste, y mucho. Me da una lástima horrible ver al México que algún día anhelé estando lejos desplomándose y sin ver el fondo del vaso.
Pero algo de todo lo que sucedió ayer hizo que me cayera un veinte, o una razón por así decirlo.
Calderón, con los ojos abrillantados y la vena de la frente saltona dijo que la lucha de Mouriño era porque siempre quiso entregarle a sus hijos un país mejor. Fuerte! Y más cuando pensamos que él (Mouriño) era una persona que no tenía por qué hacerlo, que él, más que muchos, tenía la posibilidad de empezar una nueva vida en el lugar que lo vio nacer. Y no lo hizo, aceptó a pesar de su edad, situación familiar, etc. luchar por algo que creía, por una esperanza de un país mejor.
Se me quitan las ganas, no saber cuándo esto irá a parar, me da miedo. Pero también pienso de vez en vez, que si creo en esto, realmente no me debería de ir, no me deberían de dar ganas de irme y me deberían dar ganas de quedarme a ver cómo lo que yo pueda hacer, tiene un efecto en alguien o en algo.
Los mexicanos somos el problema de México. Estamos retorcidos y maleducados. Creemos que siempre se puede, que sólo hay que encontrarle la forma, que que tanto es tantito y que no pasa nada si solo yo lo hago.
Pero así empezó el narco, así empezaron las marchas por toda la ciudad, así empezó el que robó y así empezaron las tranzas. Para el que la empezó hacerla una vez, rápido y ¨tantito¨ no iba a dejar gran rastro o grandes desastres.
Hoy, creo que todos, sin dejar a nadie fuera, hemos hecho algo para contribuir a este gran desastre. Todos nos hemos pasado un alto, o robado un mango con chile en Liverpool, o no jalarle al baño, o no dejar pasar al del coche de enfrente, o discriminar por la pariencia, o dádole dinero al chavo de la calle, o pagado mordida para entrar a un antro, o usar una “vía rápida” para agilizar trámites burocráticos, o apartado una bici en sppining cuando no está permitido, o no dejado la propina que debemos, o pedir prestado $5 pesos cuando sabemos que es regalado, o mentado madres de México siendo malinchistas, o tirado una basura donde no hay basurero, o o o o o
Así que no sólo debemos pedir que los otros resuelvan, tenemos mucho en nuestro día a día que resolver. Con cuestiones chicas y fáciles que hasta de pronto parecieran tontas, donde podamos marcar una diferencia.
Por qué no al salir saludamos al vecino, no le pegamos a la puerta de su coche, dejamos pasar 1 a 1 en el cruce, no nos pasamos el alto, no tiramos la colilla a la calle, nos estacionamos donde y cómo se debe, nos registramos en las oficinas sin hacer corajes, no dejamos el chicle en el cenicero sin papel, decimos por favor y gracias, manejamos con precaución y sin decir tantas groserías, dejamos propina, saludamos a todos en nuestros trabajos por su nombre, deseamos buenas noches y nos reímos un rato.
Como dice la canción, tengo ganas de que tengas ganas… de que esto sea mejor, de que salgamos todos juntos y podamos pensar en un país con futuro. Porque hoy supongo que a varios se nos quitan las ganas, de pronto, de seguir poblando un mundo que está así de complicado.
…mientras escribo y espero mi pizza me marcan para decirme que asaltaron al repartidor. HASTA CUÁNDO VAMOS A TOCAR FONDO????? QUIERO LLORAR…