HOY

Muchos adjetivos se escuchan a lo largo de los días para hablar de la gente que trabaja como si el trabajo fuera lo único, como si todo lo diera el trabajo… pero pocas son las veces que escuchamos la palabra congruencia.

En la vida laboral a la que yo estoy acostumbrada la congruencia con valores, palabras o retos es casi inexistente.

Hoy, del otro lado de la ciudad hoy hay alguien que prefirió decir adiós al deporte que tanto ama, pero como ya no podrá entregarle toda la dedicación que se requiere. Se retira. Eso es congruencia.

Y hoy envidio esa congruencia.

Hoy quisiera robarme las palabras de Lorena y decirlas con el mismo tono y el mismo sentimiento.

Pero bueno, hoy también sé que en la vida hay que usar estrategia y poder hacer cosas no por ellas sino por el fin que estas provocarán. Y eso puede que me acerque un poco a aquella congruencia.

Y también tengo algo padre en qué pensar, después de 10 años (qué vieja estoy) me voy a titular. Pero algo dentro de mi me dice que debiera de hacer algo con Alicia; should I?

UN VEINTESOTE

Me fui de viaje y me cayó un 20, de esos pesados que resuenan en cuanto caen y que golpean fuerte fuerte.

Yo creí durante muchos años de mi vida que había nacido en el seno de una familia privilegiada y adinerada. Eso creía o eso me hicieron creer. Y hoy a mis casi 30 años me doy cuenta de que no. Ojo, en ningún momento estoy hablando de extremos… sino más del concepto de la riqueza y la competencia dentro de esta misma.

De chica pensaba que eramos de la clase A. Sí, así como en la escuela te enseñan que hay niveles socioeconómicos a,b,c. Yo pensaba que yo era de la A. Mi mente y pensamiento reducidos querían crear del problema más grande de la humanidad una conclusión básica y simplista: Los c no tienen dinero ni para comer, los b les cuesta un poco de trabajo vivir y andan en transporte público y los A somos los privilegiados. Viví hasta mi adolescencia con ese pensamiento. Yo creía que era normal subirse a un avión, ir de vacaciones, comprar todo lo que uno quería, tener chofer y muchacha, ir a una escuela privada, etc. Mi mundo era chiquitito y cubierto por una burbuja.

Algunos años después ese mundo creció un poquito y a la burbuja le entró un poco más de aire. Me enfrenté ante una realidad ajena a todo lo que yo conocía. Ante un papá débil, sin dinero y una responsabilidad encima.

Hoy, 10 años después de ese respirón creo que ha entrado un poco más de aire, la niña se ha hecho no tan niña y el mundo se ha hecho un poco menos chico. Pero creo que nunca, por lo años que dure, me dejaré de sorprender y me dejarán de caer 20s. Osea que uno siempre tendrá la oportunidad de aprender…

El 20 que me cayó tiene que ver con lo insignificante que soy en el tema económico.

Me sorprendió en este último viaje las casas, los tamaños, los lugares, el derroche de dinero, los coches y un comentario que me dijeron “Existen millones de personas con millones de dólares”. Zaz! Cada vez me hacía más chiquia… y no por nada sino porque en mi muy egocéntrico punto de vista me creía no sólo privilegiada sino hasta un punto ambiciosa y por ende “orgullosa” de lo que he hecho. Y ese comentario por unos segundos me hizo sentir chinche. Pero qué bueno!!!

Esta bien darse cuenta que uno es privilegiado pero no por eso le tiene que entrar a la competencia que seguramente nunca termina. Hay gente privilegiada porque con lo que tiene es feliz y no quiere más. Yo llevo muchos años tratando de entrarle a una competencia que además nunca voy a ganar. Ganaré el día que me sienta a gusto con lo que tenga y sepa que soy privilegiada por muchas más cosas que por la cantidad de pesos en mi cuenta de ahorro sino por besos, abrazos, buenas pláticas, la capacidad de disfrutar, etc.

ALICIA

Como podrán darse cuanta tengo, desde hace muchos muchos años un fanatismo inexplicable para muchos por Alicia en el País de las Maravillas. Es una historia que me capturó desde el principio, no tengo bien claro por qué pero sé que hay varias frases y sucesos en la historia con los cuales me siento muy identificada.

Curioso porque otra de las historias con la cual me siento identificada es con Peter Pan y si me pongo a (psico)analizarlas me doy cuenta de que en ambos casos los protagonistas de las historias tienen un cierto miedo/frustración/pocas ganas a crecer. Pero en realidad son mucho más maduros que aquellos adultos a sus alrededores.

En fin, se estrenó Alicia de Tim Burton y no tengo comentarios. O no quiero tenerlos por ahora. Quisiera verla unas 7 veces más para poder dar mi opinión. ME encantó por ahora pero quiero meterme en lo que dicen, meterme en lo bonita que está y quiero ver si existe en mi algo de aquella Alicia que regresa por segunda ocasión al país de las maravillas. Supongo que sí… supongo que esas inmensas ganas que tengo de de repente aislarme o inventarme un mundo, de recordad cosas de la infancia como si fueran verdaderos cuentos y de seguir con ese sentimiento que según yo me identifica de ser grande cuando quiero ser chica y chica cuando soy grande permanecen.

To survive it you need to bee as mad as a hatter. All the best people are. Sometimes I believe as many as 6 impossible things before breakfast. Munchier, you´ve lost that muchness.

Quiero tener ese muchness en mi vida siempre, que se me ocurran loqueras y por lo Mens sentirme distinta, única. Y sonreir y reír por ello.

Quizá por eso es que tuviera la oportunidad de ser algo por un día o alguien distinto sería Rockstar. Quizá por eso y por mi ego. Pero levantarme en un estadio lleno de gente, levantar la mano y que miles de personas griten mi nombre jejeje. O sería un poco más como mi papá que siempre tiene un buen comentario en la vida. A pesar de cómo esté siempre tiene la capacidad de mandar buena vibra. Lo quiero!

En fin, si ven que se me va el much, avísenme!

Y quizá a este nuestro México es lo que le falta, gente con much; para que volvamos a creer en él.