SORPRENDERNOS

Cada año me sorprendo con el clima de nuestro país. Cuando hace frío pienso que “seguro” en esta bella ciudad de la esperanza (ja!) “nunca” hace calor. Cuando hace “mucho” calor creo que el frío “fuerte” nunca llega a la misma ciudat (oda al peje jeje) . Y como ahora, cuando “llueverecio” pienso: seguro este año ha llovido más que nunca… Jaja! Mi capacidad de asombro climático es sorprendente.

Otra sorpresa de esta semana fue justo hoy en la mañana, veía la tele (no fui a trabajar ☺ ), la repetición de los Taurus Stunt Awards. Unos premios, estilo Oscares, pero para los que están detrás de las acciones “intrépidas” de los actores. Para quienes realmente pueden hacer las cosas que los actores no pueden. Personalmente me gustaría tener un doble; y no precisamente para las actividades “intrépidas”, más bien para las actividades “incómodas”. Para que sea ella quien haga filas en el banco, corte al novio, llore cada 28 días, sufra de cambios de humor, engorde, le salgan barros y todas aquellas cosas “incómodas” que le suceden a uno. En fin, me sorprendió de manera grata, que existan premios para los que hacen actividades intrépidas por los actores; para los que en realidad HACEN las cosas!

Y mi sorpresa se acumuló cuando hoy temprano alguien me preguntó cuántos zapatos tengo. Chhhhhhhhhhaaaaaaaale! Digo no digo, será?, pero por qué??? Qué nos pasa a las mujeres, o a mi jaja!, que tengo obsesión por los zapatos. Qué significado tendrá? Dicen por ahí que estatus y autoestima. Creo que también tiene algo que ver con un sentimiento de pertenencia y moda. O quizá, en mi caso, con altura (mido 1.55 mts.) y meniscos (no tengo y con puro zapato de piso me duelen las rodillas a los dos días). No se, pretextos y justificaciones… igual!

En fin, NUNCA dejemos de sorprender al otro, NUNCA me dejen de sorprender ☺, no perdamos la capacidad de asombro. Son chispitas del día.

MI VENTANA

Hoy quiero darle gracias a la industria de la “creatividad” que me/nos permite tener una oficina en una casa habitación. Así es, sin uso de suelo, con sala, comedor, cocina, cuartos, vestidores, baños, cuarto de tele, jardín y patio.

Mi “oficina” es un cuarto. Seguramente el cuarto de el hijo grande porque es el “mediano”, osea, no el chico. Tiene baño, con regadera y tina. Tiene “harto” closet, aquí el único problema es que el tubo pal gancho no me sirve para mis carpetas, así que hay que modificarlo.

Pero bueno, no nos vayamos a otro tema. El hecho es que hoy estaba trabajando desde muy temprano en mi “cuartooficina” y de pronto una ardilla se instaló, literal, en mi balcón (jaja como de Romeo y Julieta). Ahí durmió un rato y hasta se comió los cacahuates (japoneses porque eran los únicos que tenía) que le di.

Qué maravilla tener esta “licencia”, compadezco a aquellos que trabajan en “minicubículos” con vista a otros “minicubículos”, que lo único verde que pueden ver son sus post its!

Válgame Dios jaja! Plantemos un árbol y propongamos más licencias para que podamos ver cosas más bonitas a media mañana y no tengamos que poner naturaleza como salvapantallas desktops.

SONRIE, ES CONTAGIOSO

El viernes tuve la oportunidad de ver una de las mejores sonrisas. Se la vi a alguien muy especial, lo cual potencializa aún más la satisfacción que me dio observar ese fenómeno (le pondría repeat cuantas veces pudiera).

Cómo lo logro? Simple, hizo lo que más le gusta en la vida (y además para mi punto de vista lo hace muy bien); y lo mejor, en un momento inesperado; lo sorprendieron!

Ojala y todos tuviéramos una afición de ese estilo, ojala y a todos se nos llenara el rostro al hacer nuestra actividad favorita.

Yo disfruto mucho de mis actividades, pero no puedo presumir que mi cara se vuelve sonrisa al cien por ciento al hacer alguna de ellas. Pero no se angustien, seguiré buscando hasta encontrar la actividad que eso genere, o la persona, o el pensamiento dentro de mi. Y lo voy a encontrar.

Celebremos a quienes tienen esa capacidad, apoyémoslos para que cada día repitan más esa sonrisa y tengan la oportunidad de hacer lo que más les gusta; porque de paso su sonrisa se nos contagia y nos hace pasar un excelente momento.