COMO CALZON DE PUTA

Acabo de escuchar de un cliente (siii de esos a los que uno como proveedor les guarda artísimo sacrosanto respeto) la siguiente frase que no pude dejar de poner en este mi/su espacio: “Después de semanas como ‘calzón de puta’, de norte a sur y de sur a norte he regresado”. Chhhaaaaalllleeeee. Creo que no dije nada como por minuto y medio (que por teléfono es mucho). Wow! No, pues si, seguro lo trajeron en chinga jaja!

Pero qué necesidad como diría mi querido Juanga!

DEDO VERDE

Llevo varios días leyendo la desdicha del Sr. Don Germán Dehesa quién dice traer el dedo verde por un golpe en pleno cine.

No he visto su dedo; pero por lo que platica debe de estar no sólo asqueroso sino que el dolor ahí sigue.

Al leer el cómo ha pasado de verde olivo a verde pastel, me acordaba de cómo me da risa ver caer a alguien. Lo siento, sé que es horrible disfrutar un momento a costa del sufrimiento del otro, pero así soy. Lo mejor del caso es que también disfruto cuando yo soy la protagonista de dicha caída; y no me importa el que los otros rían a carcajadas e incluso estén a segundos de hacerse pipi del ridículo que yo, en este caso, acabo de cometer.

Y pues ya entrados en esto les cuento que probablemente mi pierna, el día de hoy, esté bastante más desagradable que el pobre dedo gordo del Sr. Don Germán. El pasado miércoles, osease antier, estaba yo en chinga en un evento. Corría y subía escaleras. De pronto ZAZ!

Lugar de los hechos: escalera de mármol recién pulida rodeada de pared de espejo (pa que la repetición del ridículo sea infinita en los espejos… remember Alicia a través del espejo…).

Cómo: según yo muy fashion traía puesto pantalón con vestido y tacón de por lo menos 10 cms. Doy un paso, de bajada, se atora el vestido y caigo de rodillas en un escalón. Lo peor. Me seguí resbalando a los siguientes 3 escalones; “de rodillas”. Jaja en vez de sentadilla, rodillilla jaja!

Pruebas: las dos espinillas con 3 “bumps” cada una (cada uno de los 3 escalones off course), moretones con sangre coagulada (está vez no viene revuelta en ensalada) y una cortada a media espinilla, exactamente a la mitad de la tibia.

Me duele, y cuando me despierto me duele más y el color de los moretones no sólo cambia sino que camina. Así es, se va hacia abajo ¿¡!?

En fin, no se agobien, disfruten cuando alguien se cae. Dios es grande y seguro al día siguiente nos mandará un tremendo madrazotototote!!!

ROSARIO DIGITAL

Lo vi, se los juró. Es una chingadera. Un rosario digital. Por un lado pinches chinos (made in China “ofcors”) y por otro pinches mochos; “pero qué necesidad” como diría mi Juanga!

No lo compren, por favor, no recen así. Platiquen con su “Dios” de manera personal, no con un pinche aparatito que suena cuando tienen que cambiar de Ave María a Padre nuestro y de regreso. Se los pido, no lo hagan. La neta no creo que su “Dios” los quiera más por hacer más tecnológico el rito.