Es increíble pensar en el significado del tiempo; y más que como un concepto del universo, como algo tangible y real. Como un espacio donde si dejamos de presar atención es posible que percibamos que este pasa y punto, pero si realmente descubrimos lo que dentro de este sucede, se convierte –él mismo- en el centro de todo.
Me explico.
Para muchos 2 horas pueden pasar desapercibidas un día cualquiera pero para quien está con el esternón abierto dentro de una cirugía cada microsegundo de ese tiempo es valiosísimo. Pudimos muchos haber estado en ese mismo momento en el tráfico o tumbados en un camastro cubriéndonos de sol, minutas y muchas veces segundos de ese tiempo desapercibido, para muchos fueron toda una vida.
Meses pueden igualmente pasar sin mucho altibajo. De pronto nos damos cuenta que no estamos con calentados en el cuarto y underwear sino con flipflops y playera sin mangas. Pero realmente le dimos importancia a todas las horas y segundos que pasaron entre esos hechos?
Como todo –en la vida- el tiempo también es relativo. Lento si ansiamos algo y rápido si lo estamos disfrutando. Pareciera que éste tiene si propia vida y conforme más disfruta menos noción tiene de sí mismo y pasa volando y viceversa.
Así la espera de una noticia tarda y el mejor de los besos pasa más rápido de lo que quisiéramos.
Disyuntiva de tiempo, puede verse en meses, semanas o días. Semanas que según la última vez que revisé hoy en la mañana siguen siendo menos de 20 y meses inciertos que según unos son más y otros menos.
Yo por lo pronto trato de disfrutar cada ratito, se pase rápido o lento –con kilos de más y con kilos de menos- a que llegue ese momento y luego miles más en una nueva etapa, con un corazón seguramente más grande, más lleno y más feliz!