Se acuerdan de mis 3 grandes preocupaciones? De esos temas que tocamos y retocamos varias veces ya aquí en este espacio? Pues les cuento que hoy ya no me preocupan casi nada…
Me preocupaba y me quitaba el sueño el no encontrar el amor tal como yo lo soñaba en la vida. Había encontrado solamente fragmentos de él pero siempre eran fragmentos que venían acompañados de elementos o situaciones que no me dejaban tranquila. Pero hoy, hoy puedo decir que lo he encontrado de una manera muy especial. Me conmueve sentir que el amor busca al amor. Y así lo siento.
He encontrado poco a poco y con arduo trabajo de terapia y personal algunas de las respuestas a la gran pregunta de la oruga… esa constante búsqueda de mí misma. De creerme grande cuando era chica y chica cuando soy un poco más grande. Es nunca dejarme de cuestionar y preguntar quién soy (y somos) para nunca perder la noción de mi realidad… Es, en pocas palabras, intentar ser un poco más consciente!
Me preocupaban mis papás y mi hermano… su bienestar. De alguna u otra manera me sentía responsable por ellos. Hoy los veo mucho mejor, mucho más tranquilos y con una gran esperanza en el futuro. Hoy sé y siento que van a estar bien y que debo aprender a que son adultos, a que son los papás y a que mi hermano es responsable de su vida.
Y me preocupaba mi trabajo de subidas y venidas. Hoy tengo gran claridad y sé que el resultado será positivo.
Así que escribo hoy aquí para platicarles que estoy bien, muy contenta y feliz de compartir el amor como yo lo buscaba con un ser lleno de amor.
Así que les mando lo mismo que yo he ido descubriendo en el camino de respiros, risas, llanto, esperanza, adrenalina: amor incondicional.