Literalmente ya tengo 30 años. No entiendo por qué no se festeja el año 0. Porque este, cuando digo que tengo 29, en realidad estoy viviendo mi año 30. Y al día siguiente de que cumpla 30, o más bien, al minuto siguiente de que se festeje mi natalicio, voy a estar viviendo mi año 31. Ups!
Veo esta crisis reflejada en mí de varias maneras; por un lado la famosa crisis de identidad que todos creen que da a los 40 a mi me está dando ahora jeje… quizá soy una joven de 40, espero no, más bien, creo que es por el rol que juego en mi vida interna y externa.
Me encuentro sentada encima de una piedra (A Vivir!!!) y por un lado me jala la ambición y el éxito de la mujer ejecutiva y por el otro el corazón y la esperanza de la mujer mamá. Por un lado esta idea de ser banquera, publicista, publirrelacionista con computadora y agenda en mano trabajando a mil por hora y un nivel de adrenalina y estrés constante y por el otro las ganas de tener una familia y cuidarla, crecer con ella y no dejar que una guardería, nana o mi mamá suplan ese papel tan importante. Y es que sí, no se pueden las dos. Y también sí, es un momento de elegir.
Por supuesto que sin titubear escojo a la segunda mano que me jala… pero en el fondo quisiera tener un poco de la primera. Mi propio negocio es la opción? O sacrificar el glamour ficticio que uno cree que tiene el ser mujer ejecutiva? Porque sacrificar la felicidad de ser madre, ni madres.
Ayer pensaba eso… o más bien me lo hicieron pensar.
prima, me identifico cañón. te quiero mucho y me encanta tu blog. Luego te pido tips porque el mío esta muy abandonado. Erika Gadsden.