MI NOVENO DESEO PARA EL 2010 – AMIGOS

Por una u otra razón que no voy a tratar en este post porque creo que pudieran encontrar las razones en posts anteriores no tengo muchos amigos; y me duele. Me duele porque no es que no quiera sino que por razones diversas hay quienes fueron y ya no son, quienes fueron y ya no están, quienes nunca fueron, quienes están medio olvidados y por supuesto, quienes siguen ahí!

En los últimos años he recuperado a una gran amiga. La conozco desde que yo media menos de 50 centímetros y éramos como uña y mugre. Por cuestiones que no llamaría del destino sino de opción de vida nos separamos. Fue elección de las 2; pero a veces pienso que yo cuando de un día a otro me tuve que volver grande, deje todo lo que me recordaba al pasado atrás. Me angustiaba que me preguntaran, que me cuestionaran… me preocupaba que quien me conocía tan bien como ella supiera que estaba todo el tiempo a punto de quebrarme, de llorar, de no poder más. Me fui alejando de mucha gente –y ojo no le estoy echando la culpa a nadie porque fueron decisiones que yo tome- según yo por defenderme. Hoy que veo en retrospectiva me doy cuenta de que mucha ayuda me hubiera hecho tener a mis grandes amigos y amigas junto a mi en esos momentos. Pero la decisión se tomó y lo que yo podía hacer al respecto una vez que me di cuenta era recuperar lo que me interesaba. Y ahí entra mi amiga de nuevo a la historia.

La quiero mucho y siento no sólo empatía sino una sensación de que pudiera compartir desde un viaje, un café, un paseo con hijos o un abrazo de tristeza.

Pero algo que he ido descubriendo en estos días es que el tiempo que estuvimos alejadas afectó a la relación porque no pudimos empezar donde dejamos… y de pronto cuesta trabajo ser como antes. Incluso de pronto es raro darme y darnos cuenta de que hubieron muchos momentos en los que no estuvimos presentes en la vida de la otra. Y cuanto tienes una amiga que estuvo presente en muchos de los eventos y de pronto por arte de magia desaparece cuesta trabajo pensar en cómo hacerle para recuperar, en cómo no volverse a perder aún viviendo en ciudades distintas, en cómo pedir que sea la madrina de tus hijos, en cómo volver acercarse como antes… sin que vuelva a pasar lo mismo…

Me da miedo no saber y más porque he aprendido que los amigos valen mucho. Mucho más que la familia no tan cercana que muchas veces defraudan. Y mucho más cuando no son muchos. Tengo 29 años y quiero recuperar a los amigos que valgan la pena y quiero hacerme de más amigos en lo que me queda de vida. Y ojo, no quiero miles de amigos por la cantidad; me interesa que sean amigos como mi amigarecuperadarecientemente.

Y si le escribo una carta y le cuento todo esto?

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