La relación que tengo con mis papás la calificaría de 9.9 sobre 10. Estoy orgullosa de ello por la parte que tiene que ver conmigo y agradecida por la que no. La verdad es que no me pudieron haber tocado mejores papás.

Por supuesto que en algunos momentos de mi vida, ciertamente en la adolescencia, había cosas que hubiera escogido distintas; pero el overall es que estoy feliz por la familia que me tocó.

En la historia de esta vida han pasado cosas buenas y otras no tanto. Y dentro de las no tanto está el que de pronto el círculo de la vida dio la vuelta y en ocasiones tuve yo que hacer un poco el papel de mamá o papá de mis papás y eso es fuerte. Probablemente algunas de esas veces fueron porque quise y otras porque tuve.

Hoy, en el momento de vida que me encuentro siento y creo que debo despegarme un poco de ese deber; sin embargo hay cosas que quisiera que pasaran y por eso las pongo en mi deseos.

Quisiera que mis papás vuelvan a encontrar su rumbo juntos; no es que tengan problemas, al contrario, pero siento que el haber enfocado sus vidas a sus hijos por tanto tiempo vuelve complicado el momento en el que los hijos se desprenden o van de la casa y tienen que voltear el uno con el otro. Quisiera que descubran que la opción de salirse de la casa e irse a un departamento es una opción no una causa. Que le echen ganas, que lo descubran, que quede lindo, que se atrevan a arriesgar y hacer algo que nunca han hecho. Quisiera que estén con sus amigos y se acompañen los unos con los otros. Quisiera que estén bien.

Entiendo que ya ahora no depende de mi, que lo único que puedo hacer es apoyarlos pero de pronto me dan sentimientos de sobreprotección y quisiera solucionarles la vida… hacer todo para que estén perfecto.

Será ese el sentimiento de un padre hacia un hijo? O simplemente el de una hija que quiere sobreproteger a sus papás…