Así es, estoy acostumbrada a ver las cosas blancas o negras y no. Todo es gris. Sigo acá pero pronto regreso y me ha servido, más que laboralmente a darme cuenta de que no es bueno o malo; más bien tiene de ambas. Es duro emocionalmente pero es bueno porque así es como uno crece. Se siente bien.
Monthly Archives: July 2009
EN EL MUNDO DE LOS CHIAPANECOS
… estoy aquí de regreso. Me da gustó. No pensé estar tan pronto por acá- Me ilusiona. Y me da gusto saber que uno siempre puede seguir creciendo.
EN EL MUNDO DE LOS HUNCHES
Def.- A hunch helps you make decisions and get smarter the more you use them.
Por primera vez estoy escuchando un audiolibro. Es distinto a todo lo que he hecho en cuanto a absorber las ideas de un autor. Y no sólo porque requiera mucha atención (de hecho en cuanto el tráfico lo pide hay que apagar el radio pues les puede suceder lo que hoy a mi, choque y me pasé un alto y me paró la patrulla… todo por ir demasiado pendiente del libro… no pasó a mayores, un “poli” amable me dejó ir y un raspón de defensa que tendrá que ser arreglado) sino por ser una experiencia totalmente distinta. Cualquiera diría que es como escuchar a Fernanda Familiar en el radio; pero no, el escuchar un libro también requiere que nuestra imaginación se ponga a trabajar. Seguramente en los audiolibros uno agradece los efectos especiales y el entusiasmo con que el autor lee el libro. En el caso del que esto escuchando el tono de voz es bastante monótono y carece totalmente de efectos especiales; lo cual provoca que utilicemos aún más nuestra concentración.
Blink es un libro que habla de la intuición, del sexto sentido, del reconocer al subconsciente; de los hunches. En pocas palabras, habla de la importancia de los 2 primeros segundos de todo. Esos 2 segundos en los que conocemos la esencia de las cosas. Esas conclusiones a las que llegamos en tan sólo 2 segundos que son importantísimas y tan poco apreciadas en la actualidad ya que existe un “aprendizaje” masivo que nos dice que entre más sepamos de algo mejor. Bien dicen por ahí que no hay una segunda oportunidad para generar una buena primera impresión…
No les contaré el libro pero puedo decir que cuando uno lo va leyendo (o escuchando) la cabeza se cansa de asentir de lo que coincidimos con lo que se va explicando, con los ejemplos tan sencillos con los que nos van explicando que sí son racionales esos 2 segundos, que no es un simple hecho que juzga y que de pronto, cuando sabemos demasiado, tanta información solamente nos confunde.
Hoy Blink me puso a pensar por qué me gusta tanto mi trabajo? Claro, además de la libertad que tengo… me gusta porque estoy acostumbrada a seguir mi instinto, a detectar la necesidad rápido; y muchas veces sin mayor explicación, sé, pero no siempre sé por qué. Es esta delgada rebanada de experiencia que detona un conocimiento.
Me gusta conocer las casas de las personas que tengo cerca porque eso dice mucho de ellas, me gusta saber los sueños de la gente porque habla de quienes son, me fijo en la gente como personajes porque al final del día eso somos todos. Y siempre ha pesado mucho en mis situaciones mi sexto sentido. No he querido contratar gente o entrarle a un nuevo negocio por un “hunch” que ni siquiera sé explicar bien y a la mera hora (meses después) descubrimos que algo de cierto había en esa intuición.
Este fin de semana tuve muchos “hunches”; creo que es buena idea lo de escribir algo, no sólo memorias sino algo más, un libro, un cuento, un ensayo, un sueño, algo de páginas e índices; creo que puede ser algo grande. Mandé arreglar el comedor de mi abuelita porque tengo un presentimiento bueno en relación a la vida económica que me permita empezar a hacer más y más cosas en relación a mi futuro. Reconocí a alguien que desde mi primer Blink of an eye se me hizo interesante pero hoy creo que puede llegar a ser un gran amigo. Y la corazonada de que este será un año especial y lleno de decisiones sigue latiendo cada vez más fuerte; espero sea por esas ganas tan grandes que tengo de tener calidad de vida y no sólo cantidad de cosas.
Voto porque haya un HPI (Happy Planet Index) y que este se vuelva mucho más importante que el PBI, CETES o DOW JONES. Creo que esa es una de las razones por las que ayer voté. Porque a pesar del panorama y a pesar de los hunches negativos que me genera el tema; sigo creyendo que podemos tener una realidad más parecida a lo que soñamos. Más parecida a Never Land, a Moulin Rouge, a Across the Universe, a Series of Unfortunate Events, a Little Princess, a Disney, a Praga, A Brujas, a un Cinnamon Roll, a una Krispy Kreme, a cocinar, a hacer el amor, a jugar con un niño, a pedir un deseo, a besar y a todas esas cosas que nos hacen sentir una probadita de cielo.
EN EL MUNDO DEL MISSION STATEMENT
Hoy entiendo a Jerry McGuire, a esta necesidad de escribir lo que uno trae dentro, de ser, de estar en sintonía con sus creencias y no tanto con el exterior.
EN EL MUNDO LABORAL DE LA MUJER
Algo tiene de atractivo –y no sé exactamente qué- el típico personaje de película como el de Sandra Bullock en su última película. Lo mismo me pasó con Merryl Streep en el Diablo viste a la moda. (Chale no crean, no siempre veo chickflicks) Esa mujer omnipotente a la que la gente en el trabajo se le cuadra, que viste perfecto, es una gran ejecutiva, es admirada por muchos, etc. Probablemente sea porque en algunas cosas me veo reflejada y porque en las que no, quisiera ser como ellas –bueno, está bien, no en todas-.
Bien saben mis dificultades laborales, pero pocas veces me he puesto a pensar que también he adquirido ciertas actitudes de esos aguerridos personajes masculinos con el fin de “ser más respetada”, con el fin de “que me den mi lugar” e inclusive con el fin de “comportarme un poco como ellos” y “ser parte”.
Es muy triste el lugar que nos ponemos a jugar las mujeres en el mundo corporativo. Nosotras mismas somos las que nos ponemos por debajo de los hombres. Por supuesto que la historia no está de nuestro lado pero desde antes de ni siquiera saber el terreno que pisamos ya damos por hecho muchas cosas.
Nosotras estamos acostumbradas a pasar todo antes que por cualquier otra parte del cerebro por la emoción, somos intuitivas por naturaleza, nos regimos por nuestro sexto sentido, nos tomamos las cosas personales, somos multitask, etc. pero no nos damos cuenta de que eso genera una barrera ante los hombres que son más prácticos, unitask, lo emocional lo tienen bastante olvidado y tienden a trabajar mientras traen una botella de Bacardi encima, algo que yo no puedo hacer.
Pero no estamos para tratar las diferencias entre el hombre y la mujer que además de ser un tema bastante gastado, no creo llegar a ninguna respuesta más avanzada que John Gray.
Pero las mujeres no debemos de intentar convertirnos en hombres para poder pertenecer. Sí hemos recorrido un camino mucho más empedrado que los hombres pero no por eso debemos de vestirnos como hombre, hablar como hombres, volvernos frías con tal de no involucrar nuestros sentimientos, querer que TODO sea exactamente igual, etc. Seamos lo que somos, mujeres, no perdamos esa maravilla; pero tratémoslo de hacerlo con cuidado, aprendamos de las actitudes de los hombres pero implementémoslas hacia como somos nosotras, pongámosle sal y pimienta a las relaciones laborales.
Y bueno, empecé este post diciendo que el personaje de Sandra Bullock me atraía y todo eso me hizo pensar en mi egocentrismo, en narcisismo o como quiera usted llamarle. Y me di cuenta que claro!!! Ya sé por qué estoy en este “mood”… pues es que soy Leo y estoy por entrar en mi “Luna”.
En fin, estoy cansada y ya no creo tener la capacidad de hilar ideas… y lo que quisiera en este momento es poder escribir algo más inspirador… del corazón!