EN EL MUNDO DONDE SE PUEDE CAMBIAR DE OPINIÓN

Así es, estoy acostumbrada a ver las cosas blancas o negras y no. Todo es gris. Sigo acá pero pronto regreso y me ha servido, más que laboralmente a darme cuenta de que no es bueno o malo; más bien tiene de ambas. Es duro emocionalmente pero es bueno porque así es como uno crece. Se siente bien.

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *