Llevo tomando terapia (psicoterapia) desde que tengo memoria. No ha sido algo constante sino más bien intermitente.
Recuerdo la primera vez que llegué a aquel consultorio con vista al Parque Hundido, mi problema; no podía dormir debido a unos monstruos que se me aparecían a media noche. Le tenía temor a mi cuarto porque era ahí donde aparecían y era la razón por la que cada noche visitaba el pedazo de cama entre mi papá y mi mamá. Tenía 4 o 5 años. Muchas (no se ni cuantas) veces he regresado por razones distintas; que si me creía la mamá de mi mamá, que si mi amiga Marijesu me había traicionado, que si mi papá usaba muletas, que si me daban miedo los hospitales, que si creía que el mundo se acababa porque el novio se había ido con otra, que si me quería cambiar de escuela, que si regresar de vivir en otro país había sido complicado, que si estaba metida en una relación extremadamente peligrosa y demás. Siempre había tenido la capacidad de ir x número de sesiones y aprender a ver el problema desde otro punto de vista y así superarlo.
Hoy me encuentro en un conflicto laboral y existencial y llevo x número de sesiones en mi terapia y no logro avanzar ni un ápice por lo que decidí intentar el coaching. No por ser una tendencia avant-garde y en boca de todos sino porque creo que puede llegar a ser más una herramienta de evolución y no tanto un análisis de mis emociones.
Ahora, quien quita y si sirve me pueda ayudar a transformarme como persona y me ayude en todos aspectos; de pareja, familia, amigos, del deporte, de las artes, etc. Porque claro, tengo entendido que “la gente no cambia” pero si puede crecer y transformarse no?