EL DINERO

Su masculino: moneda, plata, numerario, efectivo, monises, cacao, cuartos, mosca, pecunia, perras, morlacos, varos, tela, guita, pasta, centavo o parné. Conjunto de monedas, billetes, acciones o crédito en las tarjetas que se usan como medio legal de pago.

Si algo se me hace espantoso es preocuparte por él. Lo odio, pero lo necesito jaja! Nunca he querido tener miles de ahorros ni lingotes de oro en el banco, lo que sí es que tampoco he querido que me falte.

Y no están ustedes para saberlo ni yo para contarlo pero pasé de la considerada opulencia a la poca holgura o sencillez. Así, de pronto. Posteriormente mi arduo, jaja, trabajo me vino a hacer el paro como se dice vulgarmente.

Hoy mi “empleo” atraviesa por momentos difíciles… de esos cuando uno empieza a darle mayor importancia a los billetes porque dejan de ser tan constantes en la cartera. Y es justo ahí cuando me empiezo a preguntar de su real importancia, por qué?

Porqué si en mi “consiente” sé que lo importante de la vida no lo da el dinero, por qué me preocupa que no haya, por qué si sé que he podido salir de etapas mucho más complicadas me pesa tanto, por qué cuando uno está pasando por baches económicos le vemos cara de $ a todo, por qué duele hasta pagar la comida, la gasolina o el estacionamiento que normalmente no dolía, por qué pensamos que las épocas de bonanza son de un pasado lejanísimo, por qué me quita el sueño no tenerlo y cuando lo tengo no es un gran tema, por qué???

Espero que esta racha pase rápido… porque de pronto es difícil ver la luz al final del túnel!

… claro que siempre existe la posibilidad de acudir a Manpower…

RESIDENTE DEL MUNDO

Creo que me pasé un poco con el título de este post; pero así me he querido sentir de vez en vez.

Siempre, aún antes de haber sido residente de otro país, he querido vivir en otros países; y hoy me pregunto, si no lo hago pronto, cuándo? Me espero a que mi “marido” sea VP de alguna región y cruzo los dedos para que sea en algún lugar fuera de Gaza… NO! Me espero a terminar la carrera y conseguir una maestría “fuera” de las inmediaciones de la UNAM… NO! Me espero a ser a que me manden de mi oficina abrir la sucursal en otro país… NO!

Entonces qué?

Lo he pensado infinidad de veces, a dónde me iría? Y la respuesta es simple, a miles de lugares! Desde Canadá, Estados Unidos, Brasil, Colombia, Argentina, Chile, España, Portugal, Holanda, Inglaterra, Noruega, Alemania, Italia, Francia y hasta Australia. Dudo que me iría a Oriente, pero quizá es porque no conozco.

Creo que el vivir en una ciudad diferente a la tuya te abre por completo; te sale, por un lado lo pro México y DF jaja que suena curioso pero así es, y por otro te complementas de tal forma que nunca vuelves a ser el mismo. Raro! Creces a máxima velocidad y te vuelves un poco menos subjetivo en relación a uno mismo y al mundo de nuestro alrededor!

Y es que cada vez que viejo resurge esta gran necesidad interna de volverme ciudadana de otro lugar, de una ciudad llena de rincones y secretos, de una ciudad llena de cultura, llena de gente viva y llena de oportunidades para ser, ver y crecer. Y es que probablemente sea ese encuentro con uno mismo que le de el sentido de “crecimiento a máxima velocidad”, o esa “confrontación” de ideas y estructuras.

Algún día estaré en este mismo espacio, pero escribiendo desde otro lugar. Me lo tengo que cumplir!

RESIDENTE DEL MUNDO

Creo que me pasé un poco con el título de este post; pero así me he querido sentir de vez en vez.

Siempre, aún antes de haber sido residente de otro país, he querido vivir en otros países; y hoy me pregunto, si no lo hago pronto, cuándo? Me espero a que mi “marido” sea VP de alguna región y cruzo los dedos para que sea en algún lugar fuera de Gaza… NO! Me espero a terminar la carrera y conseguir una maestría “fuera” de las inmediaciones de la UNAM… NO! Me espero a ser a que me manden de mi oficina abrir la sucursal en otro país… NO!

Entonces qué?

Lo he pensado infinidad de veces, a dónde me iría? Y la respuesta es simple, a miles de lugares! Desde Canadá, Estados Unidos, Brasil, Colombia, Argentina, Chile, España, Portugal, Holanda, Inglaterra, Noruega, Alemania, Italia, Francia y hasta Australia. Dudo que me iría a Oriente, pero quizá es porque no conozco.

Creo que el vivir en una ciudad diferente a la tuya te abre por completo; te sale, por un lado lo pro México y DF jaja que suena curioso pero así es, y por otro te complementas de tal forma que nunca vuelves a ser el mismo. Raro! Creces a máxima velocidad y te vuelves un poco menos subjetivo en relación a uno mismo y al mundo de nuestro alrededor!

Y es que cada vez que viejo resurge esta gran necesidad interna de volverme ciudadana de otro lugar, de una ciudad llena de rincones y secretos, de una ciudad llena de cultura, llena de gente viva y llena de oportunidades para ser, ver y crecer. Y es que probablemente sea ese encuentro con uno mismo que le de el sentido de “crecimiento a máxima velocidad”, o esa “confrontación” de ideas y estructuras.

Algún día estaré en este mismo espacio, pero escribiendo desde otro lugar. Me lo tengo que cumplir!