Estaré ya grandecita? Chale… creo que sí!
Si me pongo a pensar que mi mamá a mi edad tenía una hija de 8 años y cachito que iba en 2o de primaria, un hijo de 7 años que iba en prefirst –no se burlen así se llamaba porque además había prepri- y un marido medio necio; creo que sí, ya estoy grandecita. Si me pongo a pensar que Napoleón a mi edad preparaba ya un golpe de estado; creo que sí, ya estoy grandecita. Si me pongo a pensar que la mejor edad para la mujer es de los 25 a lo 30; creo que sí, ya estoy grandecita. Si me pongo a pensar que la edad promedio para casarse y tener hijos en el mundo es a los 27; creo que sí, ya estoy grandecita. Si me pongo a pensar que Gandhi a los 24 ya luchaba contra la discriminación de más de 150,000 hindúes y que Oprah Winfrey a los 30 ya era la mujer del medio televisivo estadounidense más influyente; creo que sí, ya estoy grandecita… Y aunque no he hecho lo que algunos de estos personajes han hecho; creo que para mis 27 años 9 meses, 19 días y algunas horas algo he hecho: He vivido en 9 casas, viví en un hotel por más de un año, hablo español y algo más no sé si bien o mal, he estado en 5 escuelas y 2 universidades, he tenido 9 novios, conozco más de 1 país para vivir y más de 2 para conocer, he sido empleada, desempleada y ahora socia, he reído, bailado, cantado y ridiculizádome en público, he sido fiel e infiel, he dicho verdades y mentiras, he tenido épocas de sobriedad y otras de borrachita, algunas de dormilona y otras de hiperactiva.
Por lo tanto si he hecho cosas; quizá no tanta como yo quisiera pero tampoco tan pocas.
Y hoy más que caerme un gran 20, no le he puesto barreras a algo que llevo sintiendo algunos meses. Así es, me siento grandecita. Y es que hoy ya me dan ganas de hacer y vivir cosas de lo que yo pensaba era de gente grande; hoy ya no digo cuando sea grande; al contrario digo lo que quiero hacer ya.
Tengo ganas de tener hijos, de casarme, de compartir día y noche, de viajar, de vivir sola, de tomar decisiones trascendentes, de hacer… y me da miedo darme cuenta que veo un bebé y ya no pienso en mis sobrinos, pienso en que se me antoja tener los míos, ya no pienso en las historias de amor de película como un simple entretenimiento, lo quiero vivir, ya no pienso en la decoración de interiores como mero contenido de revistas, pienso en cómo quiero que sea mi casa… ya no pienso en las cosas como externas; me las adjudico totalmente porque las quiero vivir.
Así que sí, señores, señoras chiquillos y chiquillas, ya estoy grandecita ☺ y hoy no me da miedo, me da ilusión!