Me siento dichosa porque hoy creo que tengo varios maestros en la vida, empezando por unos que ya no están pero que me siguen enseñando y terminando por otros que tienen bastantes años menos que yo!
Hoy pensaba en mi maestro porque desde hace días las mañanas me cuestan trabajo, soy incontrolable de pensamiento y la paso mal. Y no lo encuentro para que me de aliento. Con él (o ellos) pocas veces la plática se terminaba y siempre encontraba cariño, consuelo y un buen consejo. Eramos como las papas en el Mc Trío o la concentración en el golf; y hoy no está así que no hay Mc Trío ni Golf ( o futbol mejor). En esos momentos una llamada era lo mejor del día, una rascada de nariz o mi pusera roja.
Y como hoy no encuentro a ninguno de ellos; señor, señora, señorita si se considera usted un buen maestro llámeme, aquí ando.