Vengo llegando del super y estoy entre enojada e impactada. Fui a Superama; autoservicio chico “disquenais”. Y me quedé boquiabierta al ver el primer pasillo. Un Santa Claus de peluche con una bandera de México en la mano al lado de un inflable de calabaza y calavera. QUÉ PASA???
Ya no hay temporalidades, ya no hay expectativas, ya no sabemos esperar. Que horrible experiencia. Por qué no darle el tiempo al tiempo??? Por qué??? Qué pasa, el, mundo se irá a acabar???
Cuál es la necesidad del mexicano (no conozco a fondo otra cultura como para poderla juzgar así) de adelantarse a las épocas? Qué chiste tiene que estemos en septiembre y ya nos hayan contado los “secretos” que vienen para los próximos 4 meses? Sólo faltó un corazón del día de San Valentín para que realmente tuviera que hablar con el gerente. Probablemente se hubiera reído de mí, qué puede hacer él? Un empleado, de una multinacional, que no tiene ni voz ni voto, qué iba a poder hacer él???
Yo estoy en contra. Yo no quiero pensar en Navidad en septiembre. Me niego a pensar en si voy o no a hacer una calabaza y comprar dulces para los niños que se olvidaron de los altares de muertos y los cambiaron por el “queremosalovin”.
El grito no acostumbro celebrarlo, este año no será la excepción. Y para día de muertos, día de gracias (o thanksgiving pa los gringos), Rosh Hashaná (año nuevo judío), Navidad, día de muertos, Hanuká o cualquier otro evento próximo aún no sé que plan tendré. Espero uno bueno.
Lo que si sé es que este año “as bruixas andan soltas é algo acontecerá”… /_\